SUEÑOS DE VALS
Los llanos
venezolanos, quizás unos de los lugares más alegres del país, pero lo que si
era seguro es que tiene la gente más humilde.
Ahí vivía María,
una joven cuyas venas artísticas se hacían notar, cantaba, bailaba, y hasta
tocaba el arpa cuatro y maraca, su belleza era incomparable, su inteligencia lo
era aun más, pero lo que realmente encantaba de esta joven de (14) años, era su
humildad, a pesar de venir de una de las familia más adineradas de la región.
María tenía como todo joven, su mejor amiga Daniela, juntas
compartían muy gratos momentos, el tema de María era hablar de cómo serian sus
(15) años, ya que por los momentos ese era el sueño que más anhelaba. Los padres de María querían realizarle una
fiesta por todo lo alto, tal y como lo merecía su hija, y quizás no en el mejor
club, pero si en el mas grande, ya que la lista de invitados no era nada
normal.
Viajando a la
capital, casi todos los fines de semana, estaba en busca del vestido que usaría
la gran noche. De tanto buscar y buscar
María decide (como buena llanera) usar un liquilique, para el día de sus (15)
años, sus padres aceptaron esa decisión, aunque ellos si viajaran a la capital,
para vestir de los mejores diseñadores del país.
Sus padres
Mercedes y Pedro, le ofrecieron el mejor DJ para su fiesta, pero María
prefirió a Juan y su sonido, conocido
por dar el toque musical en las fiestas patronales.
El llano cada vez estaba más ansioso de que llegara el día
de los (15) años de María. Mientras ella
solo soñaba día y noche, con bailar el val de las primaveras, junto a su padre
su futuro novio (José) y por que no, también con su mejor amiga Daniela.
A solo semanas del
gran día, los padres de María viajaron a la capital para buscar sus trajes.
María, Daniela y José, compraban todo lo que faltaba, las
monjas del pueblo ensayaban varios cantos, para regalárselos a María en sus
(15) años.
José, por su parte preparaba el discurso que iba a darles a
los padres de María, para pedir su mano.
Con un arpa sonando de fondo a la entrada del club “Los
Gabanes” llaneros bajándose de sus
bellos caballos, familiares y amigos haciendo acto de entrada, comienza el día
más esperado por María, su amiga Daniela esta con ella en la parte de atrás,
ayudándola a vestirse, y le dice “amiga recuerda aquella canción que dice: Te
sentirás una mujer y aun eres una niña, desde ese día vivirás de prisa, no
entenderás los celos de tu padre, ni la razón del llanto de tu madre, y cuando
apagues (15) velas encendidas comprenderás que aun te quieren niña”.
María le dice a Daniela que llame a sus padres, quienes no habían
llegado aun.
Ya son las 11:30 de la noche,
María esta preocupada, y sigue llamando a sus padres, quienes ya estaban mas
cerca del club, eso la tranquilizo un
poco, aunque era obvio que sus nervios no estaban de más.
12:00 de la noche, ya es hora de salir a bailar el vals, (como era
costumbre en el llano), María sale de la habitación donde se estaba vistiendo,
el vals sonaba de fondo, pero todos los invitados están con las caras hacia
abajo y llorando, María preocupada le pregunta a Daniela que pasaba, y esta
llorando le dice a María, que sus padres habían muerto camino a la fiesta.
Ella siente el dolor más grande de su vida, pero no se resigna a perder
a sus padres, y con una reacción estremecedora, sale corriendo gritando y
pidiendo a Dios, que les devuelva a sus padres, se sienta en la cima de una
montaña, a esperar a sus padres.
Ahí pasan los días, meses y años, y entonando el vals, María sigue con
la ilusión de ver a sus padres llegar para poder bailar el tan soñado vals.
FIN
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